lunes, 4 de agosto de 2008

Un viernes como cualquiera

Era un viernes como cualquiera. Apenas, el 24 de noviembre pasado. Mi hijo me estaba pidiendo permiso para ir a una de esas famosas "pijamadas", como todo padre me apresuré a comentarle todos los peligros a los que se podía exponer a sus poco más de 18 años, pero principalmente, no dudando que como todo chico buscaría esa noche tener sexo, le indicaba claramente que usara preservativo si la ocasión se daba. Mi esposa, que no es la madre de mi hijo, pues su mamá y yo estamos separados, estaba con nosotros en la sala y sólo escuchaba…
Era un viernes como cualquiera. Apenas, el 24 de noviembre pasado. Mi hijo me estaba pidiendo permiso para ir a una de esas famosas "pijamadas", como todo padre me apresuré a comentarle todos los peligros a los que se podía exponer a sus poco más de 18 años, pero principalmente, no dudando que como todo chico buscaría esa noche tener sexo, le indicaba claramente que usara preservativo si la ocasión se daba. Mi esposa, que no es la madre de mi hijo, pues su mamá y yo estamos separados, estaba con nosotros en la sala y sólo escuchaba…

Si sabes como usarlo, verdad – le dije, refiriéndome a los preservativos.

Si… bueno en la escuela nos han explicado, aunque en realidad nunca he usado uno de verdad.

Como de verdad? Le pregunté

Sí… es decir, nunca he usado uno teniendo sexo. Así es que supongo que sí sé como se usa.

Mmmm… le dije, yo te enseñaría pero sé que te daría pena…

Pues sí pá, me dijo, ya no soy un niño

Oye Angélica, así se llama mi esposa, por que no le enseñas a Carlos como usarlo… le dije entre broma y verdad.

Estas loco? Me dijo mi mujer… al tiempo que veia mi hijo y este se reía nerviosamente, pues la conocía que era muy atrevida.

Que tiene de malo mujer, tú lo has visto desde que tenia 6 años, y además tú como mujer puedes "hacer" que la colocación sea más "real"

A qué te refieres con que sea más "real" – me preguntó.

Pues a eso… que no es lo mismo que yo le enseñe a que tú le digas cómo usarlo, tú eres mujer.

Ya! -Intervino mi hijo- ya papá… no sigas, basta… no hablemos más del tema.

Mi mujer me quedó mirando y yo entendí que ella malinterpretó las palabras de mi hijo, pues supuso que la reacción de Carlos era de molestia o enojo por que ella se negaba, cuando en realidad era de pena.

Está bien, dijo ella, no te pongas así Carlos, yo te enseño con mucho gusto. Pero tú, dijo dirigiéndose a mi, vete a la recámara… o piensas que lo haré delante de ti!! Me habló un poco molesta.

No es necesario, habló Carlos, deveras Angélica, si sé, dijo más con vergüenza que convencido de lo que decía, al tiempo que me miraba y yo le correspondía con una mirada de "déjate, ella sabe lo que hace"

No! Dijo mi mujer, ahora te enseño y si tu papá no quiere irse a la recámara, ven, le dijo, al tiempo que lo tomaba de la mano y lo condujo hasta nuestra habitación.

Pasaron cerca de 5 minutos y salieron. Mi mujer me veia con ojos de reproche, pero en el fondo yo descubría algo de placer o gusto, no lo sé. Mi hijo venía con la cabeza agachada, y sin decir más se despidió deseándonos buenas noches. Debo aclarar que esa noche tuvimos sexo como locos, mi mujer al parecer se encontraba demasiado excitada.

Pasó el fin de semana y todo marchó como si nada hubiese ocurrido, todo dentro de la normalidad.

Llegó el lunes, y me dispusé a irme a trabajar. Eran cerca de las 8 de la mañana, mi hijo entra ese día a las 11 de la mañana a la prepa, por lo que se encontraba dormido cuando me fui. Me despedí de mi mujer y salí rumbo al trabajo. Llegué a la oficina, a las 8.20 y cuando abrí mi portafolios descubrí que no llevaba mi "pen drive", y un poco de mala gana le avisé a mi secretaria que tendría que regresar a la casa, pues había dejado información importante. Así es que un poco molesto, tomé mi carro y enfilé rumbo a la casa. No quise abrir el portón, pues sólo era tomar mi disco de mi despacho e irme. Como sé que mi esposa se vuelve a dormir una vez que yo salgo, entré a la casa con el mayor sigilo, tratando de hacer el mínimo ruido, cuando paso por nuestra recámara veo que la puerta se encuentra abierta y ella no se encontraba, no le di mayor importancia y me dirigí a mi despacho que se encuentra entre la recámara nuestra y la sala, después de ésta, está la recámara de mi hijo, antes de entrar escucho voces y veo que la puerta del cuarto de mi hijo está abierta, por lo que, cual polilla atraída por la luz, encamino mis pasos hacia allá… redoblando mi sigilo… ahí estaba mi hijo, montándola, ella estaba acostada en la cama con las piernas al aire, bien abierta y encima Carlos, entrando y saliendo fuerte, como a ella le gusta…

ooohhh, que ricooo.. papi.. sigueee.. le decía ella

siii… siii… sólo atinaba a decir mi hijo, dime no te da pena….

Por tu padre? Le dice ella…

Siii… contesta Carlitos…

Noooo… él tiene la culpa, desde la noche del viernes no dejo de pensar en lo que vi al colocarte el condón…

Deveras te gusta???

Me encanta papito… la tienes enoooorrmmeee… y eso me encanta… pero siguee… no te detengas… siiii

Sii.. siii.. que rica estás…me encantas.. siempre me has gustado…

Ooohhh… que ricooo.. lo haces papito… sigueee.. ooohhh… que ricoooo… siiii.. siiiii

Volteate…

En cuatro?? Le dice ella…

Siii.. ponte de perrita…siiii??

Siii.. mi rey lo que tu digas… oooohhh.. asi me encanta.. siiii

Ella se voltea, se pone de perrita… Sexoy él se la sigue cogiendo… escucho entre aturdido, molesto, y para que negarlo, demasiado excitado, como llegan al orgasmo entre gritos, quejidos y bramidos… creo que es momento de alejarme, me regresé al trabajo… mi mente era como una pantalla de cine donde se seguían pasando, una y otra vez, las imágenes que acababa de ver… mentiría si les dijera que trabaje sin problemas, ese día fue muy distinto a los demás… al regreso a casa, cerca de las 8 de la noche, ahí estaban, mi esposa y mi hijo, viendo la televisión en la sala, ella vestía sólo su bata de dormir, que se cierra por el frente pasando una solapa delante de la otra y se sujeta con una cinta, la bata es corta, un poco más arriba de la rodilla; siempre que ella usa esta bata, sólo se pone una tanga abajo, sin bra. Cuando llegué se dirigió a la cocina para darme de cenar, me acerqué a ella, le di un beso en la nuca y me mano se dirigió a sus nalgas, no traía nada abajo… estaba totalmente desnuda… mi mente nuevamente voló imaginándolos en mil posiciones en todo ese tiempo en el que estuvieron solos, desde que Carlitos llega de la prepa, a las 2 de la tarde, hasta las 8 de la noche, pero y si él no fue a la escuela… ooohhh.. Dios mío, mi mente era un caos… y me encontraba demasiado excitado… sin embargo esa noche ella no quiso nada, alegó estar muy cansada, así es que tuve que consolarme en el baño… no sé como actuar debo admitirlo, por un lado es mi hijo y ella mi mujer, pero esta situación me excita demasiado cada vez que pienso en ello… Hoy, mi mujer me ha dicho que saldrá con Carlos por que necesita que la acompañe a comprar unas cosas, que llegaran ya algo noche por que irán a la ciudad más cercana que está a una hora de camino, pienso en seguirlos y ver a donde van.. pero no sé que hacer… si alguien ha vivido algo semejante, por favor escríbanme para compartir experiencias.

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